domingo, 2 de agosto de 2015

¿Final?

   Hace tiempo que estoy cansada. Cansada de tener que soportar el peso del mundo -mi mundo- y de que este pueda conmigo.
Pero sinceramente creo que lo que más me cansa, me angustia y me entristece es ver cómo alguien tan fundamental se me ha escapado de las manos. Saber que, en un momento de debilidad, aflojé mi agarre y se fue alejando de mí, y cuando me di cuenta de ello ya solo podía rozarlo con las yemas de mis dedos. Demasiado tarde.
Duele. Todo esto duele. Perder a una persona, y que saber de ella te provoque un dolor en el pecho.
A veces creo que soy sincera cuando digo "No me importa". Otras veces creo que soy una completa mentirosa. No sé lo que soy.
Estoy siendo egoísta, eso sí que lo sé. Pero no puedo evitarlo; a veces realmente pienso que no voy a aguantar más.
Lo siento.

sábado, 1 de agosto de 2015

Lost

   ¿Dónde estás? No soy capaz de encontrarte.
Mis famélicos ojos te buscan a cada desesperado paso que doy.
¿Intentas esconderte? No lo hagas, te lo suplico. Necesito saber que estás conmigo.
Quiero gritar tu nombre, pero en el vacío todo suena vacío.
¿Recuerdas lo último que te dije? Fue apenas un susurro.
"No sueltes mi mano".
Pero lo hiciste. Y yo no estaba lista.
No estoy lista.

viernes, 17 de julio de 2015

Beautiful nightmare

   Mis ojos están cerrados y tengo miedo
porque solo sueño contigo.
Eres una bonita pesadilla
y nada puede despertarme de ti.

martes, 30 de junio de 2015

Swallow

   Las hojas del árbol caduca adquieren tonos rojizos, otoñales, preciosos cuando el verano se despide, y poco a poco van cayendo. Algunas se quedan en el suelo, otras se las lleva el viento.
El tiempo se agota; la juventud pasa como un suspiro. Con el paso de los años voy comprendiendo que, pase lo que pase, nada es eterno. Todo cambia, todo acaba.
Pero yo pensé que tú serías la excepción, que serías lo único constante en mi vida, un punto de apoyo incondicional, un abrazo cálido, un sueño esperado durante mucho tiempo. Entonces descubrí que nunca había estado tan equivocada. Te fuiste, me dejaste fría y perdida. Luego regresaste, brindándole a mi corazón una gota de deliciosa y adictiva esperanza, para volver a dejarme. Y así una y otra vez.
He llegado a pensar que tienes hábitos migratorios. Como una golondrina. Vuelas, te alejas de tu hogar en busca de otro. Pero finalmente acabas volviendo, para luego irte, de nuevo.
Sí, quizá seas una golondrina, después de todo.

miércoles, 17 de junio de 2015

La pérdida

   Ascendí por una escalera que me pareció eterna durante los pocos segundos que tardé en subirla, escuchando los trémulos latidos de mi corazón.
Poco a poco alcancé a ver una puerta entreabierta al final del ascenso, por donde se escapaban unos tímidos y cálidos rayos de sol. Empujé la puerta y entré a una habitación amplia y llena de una luz que me invadió.
Estaba casi vacía, con solo una cama grande con sábanas blancas y dosel, una cómoda y una silla en una esquina. Sin embargo, me sentía cómoda allí mismo, en el centro de aquella habitación. Me sentía en casa.
Una pared estaba ocupada completamente por una cristalera, la cual se encontraba abierta. Las cortinas ondulaban con la brisa de una forma hipnótica. Me resultó difícil escuchar los pasos que se aproximaban a mí debido al baile de las cortinas blancas, pero cuando los escuché, una sensación innombrable se apoderó de mí; algo así como nerviosismo, no sé si bueno o malo.
Entonces la puerta se abrió y una figura se plantó ante mí, pero solo pude ver sus zapatillas blancas y sus vaqueros antes de correr hacia el exterior más allá de la cristalera. Fuera el sol brillaba más fuerte, el mundo daba vueltas y el suelo se mecía. Me encontraba en un patio con vistas al mar. El aire olía a agua marina. La figura me siguió y se apoyó en la barandilla, contemplando el paisaje. Mi cabeza se movía sola, mi cuerpo también. Sentía que caía, todo se arremolinaba y giraba. Observé su figura esbelta, la camiseta blanca que abrazaba su cuerpo y adoptaba su forma, su pelo oscuro alborotado por el viento. Inspiró hondamente, expulsé el aire retenido en mis pulmones e intenté llamarlo por su nombre. Entonces me di cuenta de que no lo sabía. Él no se daba la vuelta. Sentí el nudo en la garganta y di un paso hacia él. Todo se tambaleaba, yo también. Me moría por gritar su nombre, por decirle algo, pero no podía. Entonces él se movió hacia mí, se giró. Iba a ver su rostro... y súbitamente me desmayé. Me quedé sola en la más remota oscuridad de mi inconsciencia.
Perdí mi oportunidad.

domingo, 8 de marzo de 2015

Home

   Llegaste a mí como un rayo de luz. Súbitamente, me cegaste por completo. Y desde entonces no volví a ver nada más excepto colores en la oscuridad. Eras mi esperanza materializada, mi mayor tesoro; mi mayor secreto. Por eso te escondí de todos.
Pero un día desapareciste. Volví a sumirme en la oscuridad, me dejaste yacer en ella. La luz ya no brillaba por ninguna parte.

Estás susurrando en mi oreja,
provocando escalofríos en mi piel.
¿Puedes sentir cómo vuelvo a ti?
Estamos regresando a casa. A casa.

sábado, 24 de enero de 2015

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   Haces que parezca magia, porque no veo a nadie, a nadie; solo a ti. Nunca me confundo... Estoy tan acostumbrada a ser usada...
Sabías que nuestro amor sería trágico, así que no apuestas por él. No importa; vivimos sin mentiras. Eres el tipo de noche que prefiero...
Y en esa encantadora noche, dijimos que esto no sería amor... Pero caímos en la adrenalina. Nos hizo creer que solo éramos nosotros... convencidos de que estábamos rotos por dentro.